La optimización de modelos es un proceso en el que se aplican diversas técnicas para hacer que los modelos sean más rápidos, livianos y fáciles de manejar. Este proceso es fundamental para mejorar la eficiencia en el uso del software, especialmente en proyectos de gran envergadura o alta complejidad.

Al optimizar los modelos, se reduce la carga computacional, lo que permite un rendimiento más ágil y una experiencia de usuario más fluida. Además, esta optimización facilita el trabajo de diseño y la gestión del proyecto, ya que los modelos más ligeros y eficientes son más fáciles de manipular y editar. Esto es crucial para mantener la productividad y asegurar que los equipos puedan trabajar de manera efectiva, sin retrasos ni interrupciones, a lo largo del ciclo de vida del proyecto.